¿Debe pensar en comprar o fusionarse con otra empresa?

Recuerde que siempre debe preguntarse si la capacidad de crear valor de su compañía está siendo explotada al máximo

Comprar la totalidad o una parte de las acciones de una compañía en marcha es una excelente oportunidad de negocio, siempre y cuando se pague el valor correcto por ella. Aunque la compañía adquirida sea la correcta, equivocarse en el valor pagado puede afectar la rentabilidad sobre la inversión, de ahí la importancia de la correcta valoración y una estrategia de negociación inteligente.

Si usted ya posee acciones de una compañía en marcha, quizá requiera un complemento para potenciar su valor y ese complemento estratégico puede ser la participación accionaria, total o parcial, en otra compañía: un competidor, un proveedor de materias primas, un participante en la cadena de conversión de su producto, etc. El interés por determinada compañía puede ser mutuo y dar origen a una fusión, en estos casos la valoración toma importancia para determinar la participación porcentual de la compañía que prevalece, misma que debe ser definida por la valoración de las acciones de las empresas individuales.  

Preparar la compañía para venderla debe ser visto como un proceso natural, el cual no pretende esconder los elementos que la desvalorizan, sino más bien ejecutar las acciones correctivas necesarias para evitar que pesen negativamente en la valoración.

También debemos tomar en cuenta…

Llegado el momento, por medio del due diligence (debida diligencia, investigación elaborada por consultores externos para examinar con detalle las distintas áreas de la empresa), se confirma la veracidad de lo ofrecido y se identifican los riesgos que deben ser mitigados, las contingencias que pudieran existir, si éstos deben o no ser aceptados, bajo qué condiciones y cómo deberían ser compensados en el precio.

Si usted desea está considerando comprar o vender su compañía, o una parte de ésta, trabajemos juntos en definir el valor correcto, diseñemos y ejecutemos la estratégica correcta que garantice un cierre exitoso.

El manejo de la información sensible ante terceros es parte de un plan que debe satisfacer los requerimientos de los socios, el cual evita revelar anticipadamente información de la compañía y debe ser capaz de despertar interés con información muy general. La información se clasifica de acuerdo a su sensibilidad, se suministra en la medida en que el interés del comprador avanza y los compromisos del comprador se van concretando.   

Si usted desea considerar vender su compañía o una parte de ésta, trabajemos juntos en definir el valor correcto y hagamos una búsqueda estratégica del comprador.


¿Qué debería hacer hoy con las participaciones de sus compañías?

¿Debe vender y recuperar su capital? ¿Todo o una parte? 

La lógica de los mercados cambió ¿será oportuno para su compañía sustituir deuda por capital? ¿Se ha preguntado si la capacidad de crear valor de su compañía está siendo explotada al máximo? ¿Está generando su compañía la cantidad óptima de dinero? ¿Habrá llegado la hora de vender sus acciones o una parte de ellas? 

Y la pregunta que resuena en muchas ocasiones, ¿habrá llegado la hora de vender sus acciones o una parte de ellas? Si usted cree que la creación de valor de su actividad no es satisfactoria, la respuesta a esta pregunta es: sí, puede ser hora de vender sus acciones.

Responder la pregunta que planteamos en el párrafo anterior no llega de la noche a la mañana. Depende de un análisis continuo que hagan de su empresa, cada dueño o dueña, y la expectativa que se tenga.

Piense en la creación de valor en un sentido mucho más amplio que el económico.

Hacerse las preguntas que le presentamos en este artículo en diferentes momentos, es una buena práctica. Sin duda este análisis le permitirá también responder esta otra interrogante: ¿cuánto vale la compañía y qué debe gestionar para maximizar su valor? 

El que quiere vender sus acciones, lo primero  que debe saber es cuánto valen. El que no ha pensado en venderlas también debería ocuparse en conocer su valor. Esto es apropiado no sólo para poder monitorear el comportamiento a lo largo del tiempo, sino para poder tomar decisiones inteligentes ante una oferta. 

Si conozco el valor de lo que tengo, sé cuál es el precio que puedo aceptar.

En nuestro trabajo de valoración de empresas creemos fundamental, antes que todo, entender muy bien qué quiere el dueño o dueña. Una vez definido esto, nos encantará darnos la mano y sentarnos a trabajar en el conjunto de tareas que ponen atención y esfuerzo en satisfacer ese propósito original y garantizar un cierre exitoso.